
Todo el territorio español está marcado por fiestas relacionadas con la conquista cristiana. Celebraciones que representan algunos de los avatares bélicos que se dieron durante la misma. En Béjar (Salamanca) esta celebración perdura a través de los hombres de musgo, que cada año, durante las celebraciones del Corpus Christi, nos recuerdan que un día, cuando reinaba Alfionso VIII, un grupo de cristianos, escondidos en el bosque de El Castañar, iniciaron el ataque a la fortaleza musulmana. Una fiesta que además de resultar muy curiosa, nos lleva a profundizar en las historias y leyendas de la localidad, por lo que si pasas unos días en Hotel Regio durante estas fechas, no puedes perdértela.
Cuenta la leyenda que en el día de Santa Marina, los habitantes de la localidad, que se encontraban en el monte de El Castañar, se reunieron en la Finca de La Centena para oficiar la misa. Dicen que después, inspirados por la santa, pensaron en recubrir a sus tropas con el musgo que crecía en las rocas de la zona para dirigirse camuflados al amanecer hasta la fortaleza musulmana, reconquistando de esta manera la ciudad. «Al venir el día, los centinelas abrieron la puertas de las murallas por donde entraron los cristianos. Los moros creyeron que eran alimañas o monstruos y salieron corriendo. Al darse cuenta que no lo eran, gritaron ¡traición, traición!». De esta forma lo ha recordado siempre la tradición oral de Béjar y así lo recogieron los historiadores municipales.