
Situada a sólo 60 kilómetros de Hotel Regio (Salamanca), entre la Sierra de Francia y la Sierra de Béjar, Monleón es una de las localidades más antiguas de la provincia. Mitos, leyendas y mística se entremezclan con los acontecimientos históricos acaecidos en el pasado alejándonos de toda lógica y llevándonos de forma inevitable hacia la ensoñación. Auténticos villanos, enclaves sagrados de antiguas religiones, templarios, vírgenes negras y magia forman parte del acervo de esta villa que hoy apenas cuenta con 100 habitantes y que tan importante papel jugó siglos atrás por su carácter de ciudad fronteriza entre Salamanca y Cáceres.
Aunque se sabe de la existencia de asentamientos humanos ya en la Prehistoria, la ciudad no alcanza su mayor esplendor hasta al siglo XII, cuando se convierte en un puesto fortificado de una ruta alternativa para las incursiones militares de los salmantinos en Al-Andalus. por todo ello, hoy podemos disfrutar de la contemplación de su muralla, su castillo y su campanario que, en un entorno de incomprable belleza, se integran de forma armónica como un único conjunto. Un entorno que se caraceriza por sus ollas, grandes concavidades casi esféricas formadas en el curso rocoso del río, dando lugar a paisajes escultóricos naturales de una belleza tan impresionante que casi parece irreal. los fresnos y las numerosas plantas que crecen en la orilla ponen el punto de verdor en este lienzo blanco y gris.
Pero además su casco urbano nos sorprende a cada paso con bellos rincones que nos transportan irremediablemente a la época medieval. Tanto es así que incluso los propios habitantes del pueblo se están planteando llevar a cabo un proyecto para convertirlo en un pueblo temático dedicado a la Edad Media.