Sotoserrano: una localidad con mucha historia

Situado en el Parque Natural de Las Batuecas – Sierra de Francia, en la confluencia de los ríos Alagón, Cuerpo de Hombre y Francia, nos encontramos con la encantadora localidad de Sotoserrano, a sólo 90 kilómetros de Hotel Regio (Salamanca)Se trata del pueblo menos elevado de la zona sobre el nivel del mar por lo que cuenta con un clima muy suave todo el año, lo que sin duda ha influido en el carácter alegre y hospitalario de sus habitantes. Una localidad rodeada de un entorno natural de impresionante belleza y dotada de un casco urbano que todavía mantiene viva la esencia de lo que fue en un pasado, mezclando de esta forma modernidad con tradición.

Aunque Sotoserrano tiene una magia especial, lo cierto es que todos los pueblos de la comarca merecen ser visitados. Pueblos para recorrer despacio y admirar sus antiguos rincones. Y es que toda la comarca es pura historia: La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar, San Martín del Castañar, etc. Con el añadido de la belleza del propio entorno en el que se encuentran.

Sotoserrano

En sus orígenes, Sotoserrano fue un castro prerromano habitado por los vetones, como revelan los restos arqueológicos hallados en la ribera del río Alagón. Más tarde, bajo el poder romano, la Vía de la Plata se extendió hasta este lugar a través de dicho río y acabaría convirtiéndose en uno de los puntos de paso del Camino de Santiago cuando se descubrió la imagen de la Peña de Francia. Posteriormente también sería una vía de penetración musulmana. Sin embargo, no sería hasta el siglo XIX cuando finalmente queda encuadrada dentro de la provincia de Salamanca, dentro de la región leonesa.

Aunque el propio pueblo en su conjunto es un verdadero monumento, dentro de la localidad hay ciertos lugares que no debes dejar de visitar si decides pasar el día en Sotoserrano: la iglesia de la Asunción, la Plaza del Castillo con su torre del reloj, la ermita de Humilladero, el castro prerromano y las antiguas alquerías. Lugares que además de hechizarte con su singularidad y belleza, harán que puedas conocer un poco más sobre el pasado de la zona. Precisamente por todo ello es por lo que pasear por sus calles supone un placer, un auténtico viaje al pasado que nos hace olvidarnos de todo lo demás.

Descubre el encanto de la Sierra de Francia

Por supuesto, la visita a Sotoserrano no solamente merece la pena por la arquitectura del casco urbano, sino también por el entorno en el que se encuentra ubicada. La Sierra de Francia alberga una impresionante riqueza paisajística y una gran variedad de fauna y flora. Entre las especies vegetales que podemos encontrar, destacan los cerezos, los olivos, los acebos, los pinos, los madroños y los robles.  Y entre los animales el jabalí, el vendado, el buitre leonado, la jineta, el corzo o el pato silvestre.

Todo ello regado por arroyos como el Servón o Ríomalo, la Fuente del Pardo, Los Molinos y la Vega de la Sierra de Francia. Sin duda, uno de esos lugares que no deben perderse aquellos que se consideren amantes de la naturaleza. Para conocer la zona, puedes seguir las rutas de senderismo o de ciclismo señalizadas que existen, pero también puedes aprovechar para hacer otras actividades de ocio cono pesca o piragüismo. Obviamente, la mejor época para hacerlo es en primavera, cuando los cerezos están en flor y alegran todo el paisaje.

Tradiciones de Sotoserrano

Sotoserrano es uno de esos pueblos que siguen conservando vivas muchas de sus costumbres y tradiciones que ya se han perdido en la mayor parte de nuestro país. Por eso, si quieres vivir una experiencia diferente, reserva tu estancia en Hotel Regio durante alguna de sus fiestas.

  • La Loa: se trata de una pequeña escenificación teatral que tiene lugar durante las fiestas de San Ramón, el patrón de la localidad. Una representación que enlaza con los autos sacramentales medievales que pretenden mostrar la confrontación permanente entre el bien y el mal.
  • El Martes de Carnaval:  este día siempre se elige a un mozo del pueblo que porta una mascara con cuernos y cencerros como si fuera un ciervo y va corriendo detrás de todos los muchachos.
  • El Judas: durante la Semana Santa, además de sacar en procesión los tronos, los mozos del pueblo fabrican un muñeco que llenan de paja y que se conoce como «El Judas». Durante la noche del Sábado Santo se cuelga de una cuerda en el centro de la plaza y allí se queda hasta el Domingo de Resurrección. La tarde del Lunes de Pascua es golpeado hasta que cae al suelo. Entonces es quemado en la hoguera.
  • La Aleluya: esta costumbre también tiene lugar durante la Semana Santa. El Domingo de Resurrección es llevado en procesión para encontrarse con su madre y cuando esto ocurre los ciudadanos de Sotoserrano les dedican una serie de cantos.
  • La Matanza: esta costumbre se celebra el primer sábado del mes de febrero. Se trata de un rito que prácticamente ha desaparecido. Por este motivo, el Ayuntamiento de Sotoserrano organiza todos los años la Matanza Tradicional, en recuerdo de lo que suponía la costumbre en el pasado.

 

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