Siega Verde: el primer yacimiento de «Patrimonio Rupestre Europeo»

Siega Verde es un yacimiento arqueológico situado al oeste de Salamanca, en tierras de la comarca de Ciudad Rodrigo. A unos 15 km aguas abajo de la localidad homónima, en torno al puente y viejo molino. Considerado como el mayor enclave de grabados de época paleolítica de España. Declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el único de todo el país con reconocimiento de «Patrimonio Rupestre Europeo». Formando parte del Parque Arqueológico del Valle del Côa.

Allí, hace unos 18.000 años aproximadamente, a finales del Paleolítico Superior, las antiguas poblaciones humenas aprovecharon para realizar sus expediciones de caza el vado natural del río Águeda justo antes de encajarse en las Arribes y en el que podemos encontrar pozas de agua incluso en los momentos de mayor estiaje. Y en este mismo lugar, sobre los grandes paneles de la orilla izquierda del cauce dejaron muestra de sus habilidades artísticas. Un conjunto que ha llegado íntegro hasta nuestros días gracias a su tardío conocimiento y difícil visibilidad.

Siega Verde

Este yacimiento fue descubierto por Manuel Santonja a finales de la década de los 80 y cuenta con unas 650 figuras de toros, caballos, ciervos, cabras, bisontes, renos y rinocerontes que se han agrupado en 17 conjuntos. Siendo la técnica usada para ellos la mixta, predominando el piqueteado y, en menor medida, el grabnado fino y la incisión. Llama la atención la precisión con la que fueron hechos los diseños, que da como resultado imágenes muy plásticas que prácticamente parecen reales. Además, las incisiones en la piedra son muy delicadas y cuentan con una gran exactitud.

Debido a ello, lleva varios años siendo estudiado y se encuentra muy bien señalizado para que podamos recorrerlo y profundizar en las condiciones de vida de aquellos artistas paloelíticos que, junto a los que habitaron también el vecino Valle de Foz Côa, nos dejaron uno de los legados más valiosos e importantes de la época de todo el continente europeo.

Aula Arqueológica y Centro de Recepción de Visitantes

El visitante, además de hacer un recorrido por los interesantes grabados de la zona, podrá acceder al Aula Arqueológica y Centro de Recepción de Visitantes, que permiten conocer la belleza y la importancia de este impresionante yacimiento arqueológico. Un interesante edificio excavado en la roca natural que aprovecha como pared de cierre. Se divide en varias salas alrededor de una estancia central, presentando una instalación didáctica muy original sobre la vida del Paleolítico Superior y el arte rupestre al aire libre.

Un auténtico viaje al primitivo mundo que dio origen a una de las más importantes estaciones arqueológicas de toda Europa. Desde ella se nos ofrece además información sobre ortso recursos didácticos y monumentales que pueden visitarse en la zona, como castillos, murallas y fortalezas de la época, desde la Prehistoria hasta la Guerra de la Independencia, agrupados en la Ruta de las Fortificaciones de Frontera. El centro cuenta además con otros espacios para la acogida de visitantes, actividades y sala de audiovisuales.

Son especialmente destacables los paneles iluminados de la sala central que se encuentran en los laterales, donde pueden observarse diversos gráficos, dibujos, textos y vitrinas con réplica que permiten al visitante disfrutar de una explicación sencilla y muy atractiva de esta época de la Prehistoria, la tecnología de fabricación de instrumentos, el medio natural, el arte y sus técnicas o el significado de los grabados. Al final de la sala, sobre la pared de roca, se proyectan numerosas imágenes de grabados originales, a la vez que sobre una pantalla de gran formato una película que recrea la vida del hombre del Paleolítico. Así como una sugerente proyección de la época glacial a través de bellísimas imágenes.

Visitas nocturnas en Siega Verde

Incluso pueden hacerse visitas nocturnas por el yacimiento. Se recorren cinco panelas donde se aprecian los detalles que son imperceptibles para el ojo humano a plena luz del día. Desde la profundidad del piqueteado a las incisiones que existen con todo lujo de detalles. El precio es de 8,5 € y solamente se realiza los sábados que se marcan en el calendario de la página web. Aunque también es posible hacer la visita cualquier día de la semana entre junio y septiembre siempre que se reúna un grupo mínimo de 8 personas. La duración de la visita es una hora aproximadamente.

La visita nocturna debe confirmarse con antelación, ya que solamente se hacen dos visitas guiadas simultáneas y los grupos no pueden ser de más de 16 personas. Puede concertarse la visita a través de SMS o por teléfono incluso en el mismo día, pero antes de las 16 h. Además, deberás presentarte en el yacimiento al menos 10 minutos antes de la hora programada para conocer las normas de seguridad y que todo transcurra dentro de unos parámetros de normalidad, tanto para los visitantes como para el propio yacimiento.

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