Como ya sabrás, la montería es el símbolo por excelencia de la caza mayor colectiva, agrupando a muy diversas personas, actividades y funciones. Cada uno de los participandes desarrolla una labor determinada, siendo las principales las de capitán de montería, maestro de sierra, postores, perreros, monteros, guías de rehalas, secretarios y arrieros.
Cuando hablamos de montería nos referimos a la más primitiva y ancestral de las artes venatorias. Una actividad que, desde la Edad Media, ha sido fuente de innumerables cuentaos, relatos, tratados y afición de nobles y reyes.
En la actualidad, la caza mayor es un valor al alza en las sierras, campos adehesados y riberas de la provincia de Salamanca, donde se encuentra la mayor riqueza de biodiversidad de toda la comunidad de Castilla y León. La cercanía con Extremadura, que también posee una larga tradición montera, inculcó la pasión por la caza mayor en las zonas del sur que limitan con la Sierra de San Pedro y Gata en la región. Tierras ricas en venados que fomentaron el trasiego migratorio de las primeras reses, ya presentes en numerosos acotados de la provincia de Salamanca. Una riqueza que tanto los lugareños como los foráneos que acuden para montear aprecian muy bien.
La pieza reina de las monterías en Salamanca es el jabalí. Su creciente número hace que entre finales de septiembre y el mes de febrero puedan organizarse una gran cantidad de cacerías exitosas en muchos pueblos de la provincia. Lo cual también está relacionado con la presencia de cotos abiertos y con la constante labor que se realiza a lo largo de todo el año, y no sólo en la temporada de caza. El conocimiento de las querencias, las manchas y las principales zonas de encame, o la preparación y limpieza de los cotos, es fundamental en unas monterías generosas tanto en piezas como en trofeos.
Reserva Regional de Caza de Las Batuecas: la mejor de Salamanca
Situada al sur de la provincia de Salamanca, haciendo frontera con la región de las Hurdes (Cáceres), la Reserva Regional de Caza de Las Batuecas alberga la totalidad de los municipios de La Alberca, Nava de Francia, Herguijuela de la Sierra y Monsagro, y parte de Serradilla del Arroyo, El Maillo y El Cabaco. Más del 80% de sus tierras pertenecen a los ayuntamientos y se encuentra dentro del Catálogo de Montes de Utilidad Pública de Salamanca.
Esta zona queda encuadrada dentro de la Sierra de Francia que, aunque no cuenta con alturas tan elevadas como las sierras de Gredos o Guadarrama, constituye una comarca abrupta debido a sus valles estrechos y profundos y a sus laderas escarpadas. Su elevación más importante es la Peña de Francia, que mide 1.725 metros, desde la que puede contemplarse una espectacular panorámica de las llanuras charras, las rocosas cumbres de poniente y las colinas jurdanas.
El paisaje predominante es el de matorral, brezos y jaras, abundando también los madroñales en las zonas más frescas, dando lugar, junto con los alcornoques y enebros, a una de las joyas de mayor valor de Las Batuecas. Además, el bosque de frondosas, más o menos evolucionado, se extiende por un 25% del territorio de la Reserva.
En cuanto a la fauna, esta zona presenta ciertas singularidades de gran interés tanto a nivel nacional como internacional. La especie más valiosa que habitó estos parajes es el lince ibérico, en peligro de extinción, del que tan sólo existen 400 ejemplares en todo el mundo.
Pero también podemos encontrar 45 especies de mamíferos más entre los que destacan la cabra montés, la nutria, la gineta, el gato montés y varias especies de murciélagos. Cabe destacar también la presencia de 131 especies de aves diferentes, entre las que debemos mencionar el buitre negro, la cigüeña negra, el buitre leonado, el alimoche, el águila imperial, el halcón peregrino, el cernícalo primilla y el búho real.
En el terreno de la caza menor, la huidiza becada es la reina, que llega en los meses de invierno, ofreciendo unas jornadas cinegéticas muy apreciadas por los cazadores vascos que la visitan con frecuencia. Pero sin duda la joya de la Reserva es el Macho Montés. De hecho, Las Batuecas cuenta con los mejores trofeos de este ejemplar obtenidos en los últimos años, logro que le ha valido un gran prestigio internacional sin precedentes en España.
Pero también destaca el corzo, que está superando todas las expectativas, actualmente en plena expansión desde las repoblaciones llevadas a cabo en la Reserva, ocupando prácticamente la totalidad de la Sierra Sur de Salamanca.
Y, por supuesto, como decíamos antes, las batidas de jabalí también tienen un importante lugar, constituyendo un gran aliciente sobre todo para los cazadores locales.
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