Regala una escapada a Salamanca el Día del Padre

¿Buscando un regalo para sorprender a tu padre el próximo 19 de marzo? Todos los años nos volvemos locos buscando un regalo que se ajuste a los gustos y a la personalidad de nuestro padre y muchas veces, por falta de tiempo o por no encontrar nada que nos convenza realmente, terminamos recurriendo a los típicos regalos de todos los años: corbatas, carteras, colonias, calcetines… Los regalos prácticos están muy bien, pero tu padre también se merece de vez en cuando que le regales un capricho.

Nuestros padres se desviven por nosotros y a lo largo de su vida han realizado muchos esfuerzos y sacrificios para darnos la mejor educación posible. ¿Acaso no se merecen ahora que los mimemos un poco? Por eso, este año te proponemos un regalo con el que lo dejarás con la boca abierta y que además se convertirá en la excusa perfecta para que pueda desconectar y olvidarse del estrés y de las preocupaciones diarias. Una escapada a Salamanca el Día del Padre. Un regalo que además podrá disfrutar junto a tu madre y disfrutar de momentos juntos en una de las ciudades más románticas de España.

escapada a Salamanca el Día del Padre

No cabe duda de que Salamanca es una de las ciudades más bellas de nuestro país. Por eso, el simple hecho de pasear por sus calles ya supone un auténtico placer. Pero además es una ciudad que ofrece una gran variedad de actividades tanto culturales como de ocio para todos los gustos y para todas las edades. Por este motivo, si regalas una escapada a Salamanca el Día del Padre, tu padre siempre encontrará cosas que estará encantado de hacer. No obstante, a continuación te traemos una lista de las más imprescindibles.

1. Buscar la rana

Según dicen los salmantinos, si encuentras la rana en la fachada de la Universidad de Salamanca, tendrás buena suerte. Son muchas las teorías que intentan explicar por qué hay una rana en la facha de la Universidad, pero en cualquier caso, lo cierto es que se trata de una visita imprescindible cuando se viaja a esta ciudad. Además, debes saber que la Universidad de Salamanca es una de las más antiguas de Europa y cada año atraer a una gran cantidad de españoles y extranjeros. Por ella han pasado nada menos que Cervantes y Unamuno, entre otras muchas figuras de renombre.

2. Visitar la Plaza Mayor

La Plaza Mayor es el centro neurálgico de Salamanca, el centro de la vida de los salmantinos y el lugar de encuentro de estudiantes y turistas. Además de estar considerada como la Plaza Mayor más bonita de España, es el más fiel reflejo del barroco español. Fue construida a mediados del siglo XVIII y aunque no lo creas, es un cuadrilatero irregular. El color dorado de la piedra de Villamayor que puede encontrarse en la mayor parte de los edificios de la ciudad le confiere una luz preciosa durante la noche. No en vano, Salamanca recibe el sobrenombre de la «Ciudad Dorada». El lugar perfecto para hacer un alto en el camino y disfrutar de una buena comida en alguno de sus muchos restaurantes o tomar un aperitivo.

3. Ver Salamanca desde el Puente Romano

El Puente Romano fue construido en el siglo I con el objetivo de cruzar el río Tormes y acceder a la ciudad, que en aquel momento formaba parte de la vía que comunicaba la antigua Mérida con Zaragoza. Cuenta con 15 arcos romanos y otros que se añadieron posteriormente. Desde el puente Romano pueden contemplarse una de las mejores vistas de la ciudad, sobre todo por la noche, cuando las luces iluminan la piedra dorada de sus edificios, donde destacan las dos catedrales del casco antiguo. No hay nada más romántico que dar un agradable paseo nocturno por este puente que ha sido testigo de tantos siglos de historia.

4. Dar un paseo por el casco histórico

La mejor forma de descubrir Salamanca es dando un paseo por el centro histórico, la zona que queda rodeada por las antiguas murallas medievales. No en vano está declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1988. Toma como punto de partida la Plaza Mayor y después visita la maravillosa Casa de las Cconchas, la Catedral Vieja, la Catedral Nueva, el convento de San Esteban y otros muchos monumentos.

5. Tapear por Salamanca

Pero Salamanca no es solamente su patrimonio cultural. También es imprescindible ir de tapas. La Plaza Mayor y la zona de Van Dyck son los mejores lugares para saborear los deliciosos pinchos típicos de Castilla y León. Aunque puedes encontrar restaurantes por toda la ciudad, debes saber que hay más de 70 bares de tapas a los que se puede ir.

6. Huerto de Calixto y Melibea

El Huerto de Calixto y Melibea es un precioso jardín que según dice, fue el escenario en el que se inspiró Fernando de Rojas para escribir La Celestina. Pero además, este lugar ofrece unas maravillosas vistas del río Tormes, las catedrales, al muralla medieval y otros muchos puntos de la ciudad.

7. Museo de Historia de la Automoción

Si tu padre es un gran aficionado a los coches, también puedes comprarle unas entradas para visitar este museo, donde podrá conocer la evolución de la automoción desde el siglo I a. C. La exposición cuenta con más de 90 vehículos de todas las épocas y con 200 vehículos en rotación. Pueden verse desde carruajes antiguos hasta los más modernos Fórmula 1, así como piezas y otros objetos relacionados.

No obstante, estos son solamente algunos imprescindibles para una escapada a Salamanca, pero hay muchas más cosas que tu padre podrá hacer si le regalas una estancia en Hotel Regio. Un hotel con excelentes comunicaciones que además le permitirá visitar los alrededores de la ciudad y sus pueblos con encanto.

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