¿Qué ver en Salamanca en 3 días?

Salamanca es, sin duda, uno de los destinos más completos de nuestro país. Una ciudad con una imrpesionante riqueza patrimonial y monumenta, rodeada de parajes naturales de incomparable belleza, con una excelente gastronomía y un animado ambiente universitario, tanto diurno como nocturno. Estamos seguros de que pasaría una vida entera y no habríamos podido conocerla en profundidad. Y es que la ciudad alberga rincones y lugares realmente mágicos que muchas veces pasan desapercibidos incluso para las personas que viven en ella.

No obstante, podemos conocer lo más importante en dos o tres días, por lo que es un destino ideal para disfrutar de un fin de semana o de un puente. Si estás pensando en visitar la ciudad próximamente, en Hotel Regio (Salamanca) te traemos una guía para que puedas aprovechar al máximo tu estancia en la ciudad.

Primera etapa

Si llegas por la tarde el primer día, puedes aprovechar para pasear por el casco antiguo de la ciudad y por los alrededores. Ya por la mañana, al día siguiente, puedes ir de nuevo a la Plaza Mayor. Una de las fotos más típicas que suelen hacer los turistas en este lugar con el Ayuntamiento de fondo, pero también puedes aprovechar para contemplar los numerosos medallones que adornan las paredes. Sal por el arco que conduce a la Plaza del Corrillo, donde te encontrarás con la iglesia de San Martín, que en la actualidad alberga el proyecto Románico-Atlántico en Salamanca. Si sigues caminando, un poco más adelante llegarás a la Rúa Mayor, una de las vías más famosas de la ciudad. Y casi desde el principio comenzarás a ver la majestuosa Catedral.

Caminando unos pocos minutos, llegarás hasta la Plaza de Anaya, donde se ubican enfrentados el Palacio de Anaya y la Catedral Nueva. Justo al lado del Palacio, se encuentra la iglesia de San Sebastián. No dejes pasar la oportunidad de entrar a la Facultad de Filología, en cuyo patio encontramos numerosos vítores de aquellos estudiantes que han obtenido el doctorado a lo largo de los siglos. Saliendo del edificio, nos dirigimos hacia la Catedral, donde podrás echarle una foto al astronauta y al león comiendpo helado esculpidos en al fachada. Al lado de la misma se encuentra la Catedral Vieja y en la parte de atrás el conjunto monumental del Patio Chico, de excepcional belleza. Sin duda, uno de los lugares más hermosos de toda la ciudad.

A pocos metros de allí se ubica en Huerto de Calixto y Melibea. Uno de los rincones más románticos y mágicos de Salamanca. Pero además, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de las Catedrales y de la zona del río. Volviendo hacia atrás, te encontrarás con la imponente Casa Lis y el Edificio del Archivo. La primera alberga un interesantísimo museo de Art Nouveau y Art Decó y el segundo una exposición permanente sobre los masones. Para entonces ya habrá llegado la hora de comer, por lo que te recomendamos comer en algunos de los muchos restaurantes de los alrededores de la Plaza Mayor.

Segunda Etapa

Después de comer, puedes ir hacia la Universidad, que se encuentra muy cerca de donde terminamos la primera etapa. Es el momento de buscar la rana en la fachada. Si accedes al interior, podrás ver el aula en el que Fray Luis de León daba clases, la Capilla de la Universidad y la Biblioteca. Al salir, puedes entrar al Patio de Escuelas Menores, donde se ubica el facinante «Cielo de Salamanca».

Después dirígete hacia la Casa de las Conchas, que se encuentra situada frente a la Clerecía y de la Universidad Pontificia. En el primer piso podrás obtener mejores vistas de las torres de la Clerecía.

Después de una intensa jornada visitando la ciudad, puede que quieras pasar por el hotel a descansar un rato y a asearte. Después, te recomendamos salir de pinchos por la calle Van Dyck. Una zona de ambiente estudiantil donde encontrarás numerosos bares y restaurantes, que sirven carnes a la brasa y tapas por un precio muy económico. Se encuentra un poco alejada del casco antiguo, pero se puede llegar dando un agradable paseo de 15 minutos desde la Plaza Mayor.

Tercera Etapa

Al día siguiente, puedes empezar el recorrido en la Catedral Vieja para ver Ieronimus, el ascenso a las torres de la Catedral, desde donde pueden contemplarse unas vistas espectaculares. No apto para aquellos que padezcan vértigo. Al salir, puedes bajar por la calle Tentenecio y continuar hasta el río, donde se encuentra el Puente Romano. Sobre la muralla, podrás ver la fachada sur de la Casa Lis con sus preciosa vidrieras. Desde allí podrás sacar fotos de una de las imágenes más típicas de la ciudad.

Subiendo por la Calle San Pablo, llegarás a los Dominicos y, a lo largo del recorrido, podrás ver el Palacio de la Salina y la Torre de los Anaya. Muy cerca se encuentra también la Torre del Clavero.

Cuarta Etapa

Después de comer, puedes visitar el Palacio de Monterrey, la iglesia de la Purísima y el Convento de las Agustinas. A pocos metros se sitúa la Capilla de San Francisco y un poco más arriba el Colegio Fonseca, en cuyo interior es posible tomar un café. Muy cerca se sitúa el Auditorio de San Blas. Volviendo atrás, llegarás a la Calle Bordadores, donde está la Casa de las Muertes y la Casa de Miguel de Unamuno. Frente a la misma, hay uan escultura en homenaje al autor. En la azona se encuentran además, la iglesia de Santa María de los Caballeros, el Convento de las Úrsulas, la Capilla de la Vercruz, la iglesia de San Marcos, el Palacio de San Boal y el Palacio de Arias Corvelle. Y si es fin de semana, no olvides visitar la Cueva de Salamanca para ver su espectáculo audiovisual.

Quinta Etapa

La última mañana puedes aprovechar para ver algunos monumentos nuevos o para volver a los lugares que te han resultado más interesantes para verlos con más detenimiento. Si quieres ver cosas nuevas, puedes ir al Mercado de Abastos, la iglesia de San Julián y Santa Basilia, la Casa de los Sexmeros de la Tierra, la iglesia de Sancti-Spiritus, el Seminario de Calatrava, la iglesia de Santo Tomás o la iglesia de San Cristóbal.

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