Museo municipal de escultura Mateo Hernández (Béjar)

Situado en la localidad salmantina de Béjar, el Museo Municipal de Escultura Matero Hernández es uno de los atractivos turísticos más interesantes de la localidad desde el punto de vista artístico y cultural. Y es que e este artista natural de Béjar, es uno de los escultores españoles más destacados de la primera mitad del siglo XX y uno de los más famosos a nivel internacional, sobre todo en Francia, gracias a su impresionante manejo de la «talla directa» sobre bloques de piedra.

En el año 1906 se trasladó a Salamanca y posteriormente a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando con una pensión de la Diputación Provincial de Salamanca. En 1913 se mudaría a París y, sin apenas recursos, iría abriéndose paso hasta realizar su primera gran venta al Barón de Rothschild, su famosa pantera. A pertir de este momento llevó a cabo numerosos proyectos de gran envergadura y estuvo presente en muchas exposiciones, haciéndose famoso en todo el mundo.

Museo municipal de escultura Mateo Hernández

El Museo

El Museo Mateo Hernández alberga una impresionante coleccción de 50 esculturas en talla directa de Mateo Hernández y otras 30 piezas del escultor bejarano Francisco González Macías y de algunas obras de Marino Amaya. Obras premiadas en las bienales de la población desde 1994. También podemos ver una gran colección de pinturas flamencas y holandesas de los siglos XVI y XVII, obras españolas del siglo XIX y una valiosa muestra de arte oriental con marfiles y cerámicas.

El museo se encuentra situado concretamente en la plaza de Martín Mateos, en la iglesia de San Gil. Llaman la atención las tres construcciones que allí pueden encontrarse. A la izquierda podemos ver la torre de San Gil, con su reloj y su campanil, símbolo de la antigua Comunidad de Villa y Tierra, institución de origen medieval querelacionaba la villa madre, Béjar, con el conjunto de aldeas y lugares que formaban su alfoz; a la derecha, se encuentra la capilla mayor de la parroquia, que fue convertida primer en hospital, posteriormente en escuela y, por último, en Ayuntamiento antes de proceder parcialmente a su derribo para abrir el museo.

En el frontis del cuerpo principal, puede verse una hornacina en la que se ubica la imagen de la Virgen de la Leche y otros ornamentos procedentes de la antigua iglesia. Además, en 1984 se instaló en el ábside de San Gil, anexo al museo, el «autorretrato sedente», una de las obras más emblemáticas del artista. Y recientemente se ha redecorado la entrada del museo con las esculturas del artista que se encontraban en la antigua fuente de la plaza de España, pudiendo verse desde la calle en la puerta del mismo. Se trata de la Otaria, un león marino de 1920, y La Gran Bañista de 1925, que cuenta con casi 2 metros de altura.

En la parte de abajo del interior del museo Mateo Hernández se encuentra el legado que el artista dejó al estado español poco antes de su muerte. El número total de piezas expuestas es de 51, la mayoría de ellas de estilo animalístico, con el que alcanzó la fama mundial. De hecho, la mayor parte de su obra se centró en la temática animal, dado su gran aprecio por los animales y a que las dificultades económicas le impidieron obtener otros modelos. En cualquier caso, su obra presenta grandes diferencias con la tradición animalista francesa.

Pero también pueden verse retratos y figuras humanas entre las que destaca la de «La Bañista», una de sus obras maestras, y su monumental «El Escultor sentado». Obras que empezó a trabajar a partir de 1921.

Todas las esculturas fueron realizadas en talla directa sobre granito y otros materiales. Obras aparentemente sencillas, pero con estilo propio y un magnífico acabado que demuestra la imprecionante destreza del escultor para la talla, incluso en las piezas más duras.

En un principio, todas estaso obras iban a ser destinadas al actual Museo Reina Sofía, pero finalmente fueron cedidas por el Estado a la localidad de Béjar.

Pero su obra no solamente se encuentra expuesta en este museo del pequeño pueblo salmantino, sino que también se conservan obras del artista en el Metropolitan Museum de Nueva York, el Salón de la Independencia de París y en museos de Washington, Florida, Niza, Luxemburgo y Madrid. Algunos de ellos en colecciones privadas. Lo que nos da una idea de la importancia de su obra. Y no sólo de esculturas, sino también de pintura, arte que también cultivó aunque sea menos conocido en este terreno.

En la planta de arriba podemos contemplar obras de otros artistas como González Macías, unas 29 obras. Pero también destacan piezas de Marino Amaya, escultor que cuenta con una importante producción monumental repartida por toda la geografía española, destacando por su temática infantil.

 

Horario

Del 01 jun al 15 sep

  • De Miércoles a Viernes

    De 17:30 a 20:30

 

  • Sábado

    De 11:00 a 14:00 De 17:00 a 20:30

     

  • Festivos y Domingo De 11:00 a 14:00 

 

Del 16 sep al 31 may

  • De Miércoles a Domingo

    De 11:00 a 14:00

 

Precios

  • General: 1,50€
  • Miércoles

  • Entrada gratuita

 

Deja una respuesta