El Meandro Melero es un precioso paraje natural situado al norte de Extremadura, en la frontera con la provincia de Salamanca. Uno de los lugares que no deben perderse todos aquellos que se consideren amantes de la naturaleza y que decidan pasar unos días en Hotel Regio (Salamanca).
Ubicado en el Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia, concretamente en el municipio de Sotoserrano (Cáceres), podría decirse que este espacio también pertenece en cierta forma a Salamanca, ya que es el río Alagón el que marca la frontera entre ambas provincias y la península que ha ido modelando el meandro es territorio salmantino. En cualquier caso, la mejor forma de visitarlo es a través de la localidad de Riomalo de Abajo, desde donde parte un sendero que conduce hacia el meandro.
Sin duda, una de las postales de paisajes más bellas de todas las que puedan verse en nuestro país. Y es que, cuando es contemplado en su máximo esplendor, desde la parte oriental de Las Hurdes, en el mirador de la Antigua, uno no puede evitar preguntarse cómo puede encontrarse ante tal maravilla. Una joya natural que, precisamente por el hecho de ser tan desconocida, garantiza la sorpresa y el enamoramiento inmediato. Por mucho que te lo hayan contado, lo cierto es que nadie se espera un lugar así.
En la zona encontrarás otras espacios naturales también muy hermosos, como el Chorro de la Meancera, la cascada de Los Ángeles o el enrevesado curso del valle del Malvellido. Pero ninguno de ellos tan increíble, tan fuerte y tan alto como el Meandro de Melero. Uno de los meandros más bonitos y perfectos de España. Tan perfecto que el río casi forma una isla con sus sinuosas curvas, dejando un pequeño pedazo de tierra que es conocido como «la isla». Por eso, no es extrado que sea considerado como una de las «18 maravillas naturales más desconocidas de España» por el blog «101 viajes increíbles» y como uno de los lugares naturales más hermosos del país.
La provincia de Cáceres cuenta con numerosos miradores, pero es dentro de esta zona de la «Espa Húmeda» donde se encuentran los mejores. Una región ubicada entre Las Hurdes y la Sierra de gata, tan verde que parece que nos encontremos más en medio de un paraje de Cantabria que de Extremadura. Un impresionante mar de montañas, de exuberantes bosques salpicados por serpenteantes ríos, piscinas naturales y saltos de agua que hacen de esta región un lugar único.
Podemos llegar hasta el mirador de la Antigua en coche, dejándolo ene l aparcamiento y bajar pos las escaleras hasta el segundo mirador de piedra que parecer colgar de forma milagrosa. Este es el mejor punto para disfrutarlo y quedarse a mirarlo tanto tiempo como uno quiera, pudiendo contemplarlo en diferentes momentos del día, con una iluminación distinta.
No obstante, si no tienes mucho tiempo, lo cierto es que el mejor momento para hacerlo es la tarde, cuando el sol se pone detrás de nosotros y deja caer sus rayos sobre rl río, los brezos y el pasto verde que toma un color verde casi fosforito sobresaliendo de la despoblada isla. Además, con un poco de suerte, durante la época de la berrea, los ciervos bajan a esta hora para beber agua, por lo que es posible que puedas verlos.
Pero si eres un gran aficionado al senderismo y no quieres solamente llegar en coche y marcharte, también tienen las posibilidad de hacer una ruta por la zona y darte un chapuzón en la piscina natural del río Ladrillar antes de llegar de nuevo hasta Riomalo de Abajo. Este itinerario es conocido como «la vereda de los pescadores» y te conduciá a través de auténticos paisajes de cuento, disfrutando de las vistas desde la base de esta joya natural. El camino desde el pueblo de Riomalo de Abajo hasta el Meandro de Melero es de unos 6 km de ida y otros tantos de vuelta.
Además, debes saber que en los alrededores del Meandro de Melero se encuentran los restos de las despobladas villas de Martinebrón y Arrofranco. A lo largo del camino podrás ver los restos de las mismas.
Aunque lo cierto es que su belleza radica en su panorámica desde las alturas, pues desde abajo ofrece una visión muy similar a la de otros ríos de la zona. Con lo cual, a menos que quieras pescar o hacer senderismo, la bajada no tiene ningún atractivo.
No obstante, el senderismo no es la única actividad de turismo activo que podrás disfrutar, ya que la zona consituye también el escenario ideal para la observación de aves, las rutas en catamarán, el descenso en canoa o la pesca.
Así pues, si estás pensando en pasar unos días por la zona, no puedes dejar de visitar el Meandro de Melero, un lugar realmente único cuya belelza quedará grabada en tu retina para siempre. ¿A qué estás esperando para reservar tu estancia en Hotel Regio?
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.