
La provincia de Salamanca no solamente destaca por su impresionante riqueza patrimonial y su gran riqueza natural, sino también por conservar numerosos oficios y labores ancestrales, que cristalizan en una gran variedad de muestras de artesanía. Los joyeros y orives utilizan materiales preciosos para entrelazar de forma magistral la famosa filigrana charra tanto en la capital como en las localidades de Ciudad Rodrigo, Mogarraz, San Martín del Castañar o Tamames. Hábiles canteros que siguen conservando la herencia de todas aquellas personas que contribuyeron a decorar palacios y templos, que saben como nadie trabajar la piedras arenisca en Villamayor y el granito en Sorihuela Santos.
Pero también podemos destacar la humilde arcilla en Cespedosa, Alba de Tormes y el Bodón, que las expertas manos de los ceramistas y alfareros consiguen moldear para crear desde útiles domésticos a auténticas obras de arte al alcance de cualquier bolsillo. Por su parte, Villoruela es el gran productor de la artesanía de mimbre, mientras que Mogarraz y La Alberca tallan la madera con gran esmero y Montemayor se erige como el mayor referente de la cestería de castaño.