
Ubicado al sureste de la localidad, en un enclave privilegiado sobre un teso que domina una gran extensión de terreno montañoso y pintoresco, se encuentra el Castillo de Miranda del Castañar. Construido entre los siglos XIV y XV sobre una antigua defensa, a la vista de diversos vestigios, es considerado por muchos como el primer recinto en acoger a la legendaria Orden de los Caballeros Templarios con fines hospitalarios. Siendo uno de los castillos que mejor se conservan de toda la provincia de Salamanca, en gran medida gracias al excelente estado en el que se encuentra su muralla. No en vano se encuentra declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1973.
Presidiendo la entrada al recinto histórico de la localidad, al que se accede por la puerta de San Ginés, actualmente se encuentra en manos privadas, pero puede contemplarse íntegramente desde la plaza que se abre ante él y dando un paseo por los alrededores, ya que se conserva en su mayor parte. Eso sí, no puede accederse al interior.