
En la frontera con Extremadura, en el Parque Natural de Las Batuecas, se encuentra un valle secreto y protegido que ha sido lugar de retiro espiritual en el pasado, como bien muestran las antuiguas ermitas y el convento carmelita que existen en la zona. Conocido como el Convento del Desierto, este edificio fue construido en este lugar despoblado como lugar de vida retirada y eremítica a finales del siglo XVI, junto a nuemerosas ermitas situadas tanto dentro como fuera del recinto conventual, dispersas en su mayoría por los riscos que lo rodean y cuyas ruínas todavía se conservan hoy en día.
Dentro de este precioso valle ubicado a sólo 14 km de La Alberca encontramos además quince abrigos rocosos que ocultan uno de los mayores secretos de toda la provincia: el mejor conjunto de pintura rupestres esquemática de Salamanca, pertenenciente al arte postpaleolítico. Imágenes que representan numerosas figuras humanas y de animales a través de puntos o barras, con colores como el rojo, el ocre, el blanco o el amarillo. Muchas veces conformando escenas con una clara tendencia naturalista. La técnica que se usó para la realización de las pinturas es bastante sencilla y uniforme. Por lo general, fueron hechas con tintas planas y trazos lineales.