
Situada al oeste de la provincia de Salamanca, a pocos kilómetros de la frontera con el vecino portugués, San Felices de los Gallegos es una preciosa localidad de apenas 500 habitantes, que se exteiende sobre el Parque Natural Arribes del Duero. Una localidad cuyos orígenes se remontan a la Prehistoria, pero que no sería fundada hasta el siglo VII, repoblada por habitantes de Galicia. De ahí su nombre. Por su carácter de ciudad fronteriza, su historia ha sido bastante convulsa, quedando inmersa en numerosas luchas de poder a lo largo de cientos de años, hasta que en el siglo XV los Reyes Católicos ceden la población a los Duques de Alba, que gobernaron en la zona hasta mediados del siglo XIX.
Debido a ello, la localidad cuenta con una impresionante riqueza monumental y patrimonial que no debes dejar de conocer si decides hacer una excursión por la zona. No en vano, forma parte de la Ruta de las Fortificaciones de Frontera. Y no sólo eso, sino que además se encuentra rodeada por bellísimos paisajes que invitan a sumergirse y que, sin duda, harán las delicias de los amantes de la naturaleza y de las actividades de turismo activo.