
Salamanca es una de esas ciudades que no solamente ha sabid conservar su esplendoroso pasado, sino que además ha sabido convertirlo en su mayor atractivo para el turismo, convirtiéndose en una de las ciudades españolas más visitadas por los amantes de la historia, el arte y la cultura. Pero Salamanca es mucho más que eso. El perfecto equilibrio entre la tradición y la modernidad. A la que le gusta también vivir en el presente, de la mano del animado ambiente nocturnos que proporciona a la ciudad su abundante pobalción universitaria. De hecho, es una de las ciudades de interior con una mayor oferta de opciones para disfrutar de la noche y de la fiesta. Lo que la mantiene joven y dinámica.
Por eso, aunque pueda parecer un inmenso decorado de cine, en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle, lo cierto es que su conjunto munumental es vivido y disfrutado a todas horas tanto por sus habitantes, como por los estudiantes y por los turistas que visitan la ciudad. Y es que no hay una única forma de vivir y disfrutar la ciudad, sino que hay multitud de ellas. En esta ciudad, cada viajero puede encontrar una faceta distinta para disfrutar de su estancia en ella, tanto en la propia ciudad como en los parques naturales que se distribuyen por toda la provincia y en los pueblos con encanto que parecen haber quedado detenidos en el tiempo.