
Hoy os voy a hablar de «La vida de Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades», personaje significativo de nuestra ciudad y que da nombre al restaurante de nuestro Hotel en Salamanca. La obra “El Lazarillo de Tormes” es una novela picaresca de primer orden, porque es original, tiene un valor humano incalculable, un gran estilo y un castellano ejemplar que hacen que sea de gran trascendencia tanto para la literatura como para la cultura.
Esta obra anónima narra en primera persona la vida de Lázaro González Pérez, un niño de origen muy humilde que nace en el pueblo de Tejares en Salamanca, donde transcurre la primera parte de la novela hasta el momento en el que tras quedar huérfano de padre, su madre Antonia Pérez lo pone al servicio de un ciego y ambos dejan la ciudad para recorrer mundo. Conviviendo con el ciego, (el cual le da bastantes malos ratos a Lázaro) éste escudero pobre y soñador comienza su evolución y poco a poco deja de ser un personaje ingenuo para convertirse en alguien fresco y desvergonzado.
Tras cesar en sus servicios con el ciego, pasa a servir a otros amos: un tacaño clérigo de Maqueda que lo mata de hambre, un hidalgo arruinado, un fraile mercenario, un capellán… y otros muchos que se van narrando a lo largo de la novela.
Finalmente Lázaro consigue el cargo de pregonero gracias al arcipreste de la iglesia toledana de San Salvador, quien además le ofrece un lugar donde vivir y la oportunidad de casarse con una de sus sirvientas. Pero una vez mas Lázaro prueba en sus propias carnes lo interesada y mala que puede ser la gente que le rodea, ya que este cargo que le ofrecen y el matrimonio con la sirvienta tiene única y exclusivamente un fin: borrar el rumor de que el arcipreste tiene relaciones con su criada. Pero, una vez celebrada la boda los rumores no desaparecen y el pobre Lázaro que sufre la infidelidad de su esposa con paciencia, comienza a ser objeto de burla por parte del pueblo. Sin embargo el es feliz en su puesto y opta por no hacer caso a los rumores y mantener su posición Así es como se pone fin a la carta de Lázaro «ser feliz aunque sea a costa de perder la honra y de ver la hipocresía que encubre la dignidad de las personas»
Tan significativa fue la vida de Lázaro para nuestra ciudad que hoy dispone de un monumento de Agustín Casillas inaugurado en 1974, es una estatua de bronce que recoge la figura de Lázaro y el ciego a orillas del río junto al puente romano, también hay una calle en la ciudad que lleva su nombre, y el Hotel Regio también ha querido rendir un homenaje esta obra poniéndole su nombre al restaurante «Restaurante Lazarillo de Tormes» que dispone de una gastronomía de calidad basada en una cocina actual y de mercado. Amplia carta de carnes, pescados y postres y Menú del día.
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